La generación de empleo, su influencia en el turismo y su impacto positivo en las arcas económicas del Gobierno de México fueron tres claves que hicieron que el sector de los juegos de azar, a través de la creación de nuevos casinos online, fueron recibido con los brazos abiertos en otros países del continente americano. Perú es un claro ejemplo de esta apertura regulada a un sector en auge que continúa conquistado a nuevos usuarios, interesados en nuevas formas de ocio.
De acuerdo a los últimos datos difundidos por el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú, el país habría recaudado cerca de 4.000 millones de soles durante la última década y media, tiempo que ha trascurrido desde la aprobación de la normativa actual del sector, aunque en 2022 hubo una actualización que legalizó diferentes juegos de azar. Según estas mismas cifras ministeriales, más allá de la mitad de estos ingresos habrían repercutido en la puesta en marcha de varios proyectos de nuevas infraestructuras aplicados en diferentes municipalidades del país.
Generación de un mercado laboral
A nivel empleo, se estima que cerca de 50.000 personas habrían encontrado de forma directa un puesto laboral en alguna de las empresas del sector. Hay que recordar que los casinos online necesitan trabajadores expertos en nuevas tecnologías, que desarrollen nuevos juegos o trabajen en reforzar la seguridad de las plataformas, hasta personal que atienda online a los usuarios ante cualquier incidencia que surja. Tenga en cuenta que Perú se ha situado como uno de los países de Latinoamérica que más afición tiene ante estas nuevas formas de ocio.
Una tributación menor
Las autoridades son conscientes que el sector favorece el incremento de ingresos en materia fiscal. Perú, sin embargo, no cuenta con una normativa muy fuerte en comparación a otros países. La legislación aplica una serie de impuestos a las empresas y a los beneficios de los jugadores, pero también es frecuente que muchas compañías operen con licencias desde Malta u otros ‘paraísos’ del sector.
No obstante, desde 2007, se establece que aquellos operadores de casinos online que se establezcan en Perú depositen una tributación entorno al 15% y 20%. No hay mucha claridad porque depende de muchos bonus. En el caso de los jugadores que ostentan ingresos, éstos deben tributar con un 12% en su declaración anual. A nivel global, Perú destaca por buscar aumentar capital, pero sin asfixiar en exceso a los grupos de interés.
Más casinos, más opciones
Si sumamos el número de usuarios, una normativa permisiva con el sector y un Gobierno que busca una lógica convivencia de todos los grupos de interés, esta ecuación conlleva a que en Perú surjan nuevas plataformas de juegos relacionados con el azar. Apunten algunos nombres como 20bet; Betobet; y PlayUZU. Nuevas opciones que se suman a las casas con más renombre y que posibilitan que aumente la variedad de juegos y opciones de mercado de aquellos usuarios que desean vivir nuevas emociones.
Que surjan estas nuevas plataformas, a tenor de los expertos en este sector, siempre debe valorarse como un paso positivo. Los usuarios, por ejemplo, se benefician de los bonos de bienvenida al existir una mayor competencia; los juegos siempre muestran la última tecnología y así satisfacen esa demanda de las nuevas generaciones de disfrutar de nuevos juegos más modernos y atractivos en gráficos y sonidos.
La atención al cliente es otro plus que no debe desatenderse, lo que repercute no sólo en el usuario sino en la creación de nuevos puestos de trabajo. Finalmente, todas las empresas que operan en el país peruano buscan retener a sus clientes, lo que no sólo se consigue con tecnología, sino con una serie de políticas de marketing enfocadas a la retención con ciertas gratificaciones o campañas promocionales.
Desafíos del futuro
En conclusión: el sector experimenta un evidente crecimiento económico, tecnológico y de negocio estratégico. Obviamente no todo es oro, y esa competencia hace que muchas empresas no consigan sobrevivir durante sus primeros años de asentamiento en el mercado. O que algunos usuarios encuentren algún problema durante su tiempo de ocio. Esto no es óbice para que vuelvan a surgir nuevos emprendedores. Perú busca posicionarse como el México de Sudamérica en materia del juego online.
Las empresas de juegos de azar y el Gobierno de Perú avanzan conjuntamente, pero esto no oculta que aún haya desafíos a cumplimentar durante los próximos años. A nivel tecnológico, y como sucederá en otros países, el sector experimentará una nueva revolución ya iniciada mediante la realidad virtual y aumentada. A nivel de seguridad deberán seguir trabajando y apoyándose en el blockchain. Y habrá que buscar nuevas opciones a las formas de pago que actualmente existen en el país.
En este ámbito financiero, en el país peruano aún resulta muy popular el pago en efectivo, sin hacer uso de una tarjeta bancaria. La modificación de esta costumbre se antoja como un claro desafío para el sector. De momento, y una clara consecuencia de la irrupción de nuevos casinos online, ya se está implementado el Paysafecard, una opción que permite la realización de transacciones monetarias sin necesidad de dar datos personales. Como éste hay otros ejemplos operativos. Veremos qué sucede en el futuro cuando irrumpan las opciones de pago con dinero virtual.
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