Este tipo de apuesta se basa en la ventaja de goles de un equipo, y la desventaja del otro equipo. Es decir, el hándicap asiático trata de que un equipo siempre parte con goles en ventaja y otro con desventaja de goles.
La mayor virtud de esta apuesta es que reduce la cantidad de resultados posibles. En otras palabras, en teoría en fútbol, por ejemplo, tenemos tres resultados posibles (local, empate, visitante). Pero, con el hándicap asiático, el resultado de empate ya no se contaría. Por lo tanto, tendríamos un 50% de probabilidad de éxito si elegimos apostar con hándicap asiático.